Here is a letter from a parent of a graduate in Bogotá, Colombia. It is in Spanish. Santiago's mom tells of her son's early desire to learn and his success at doing so--up until he started his final two years of high school. He was no longer the happy student who had enjoyed sharing with his teachers and peers. He was bored. They found "Open Doors" on the Internet (a tutorial program in Bogota that works with WRA) and together they designed a program that was perfect for him. His self-esteem returned and he excelled in his work and on exams. Nine months after joining Open Doors and WRA, Santiago is mature, sure of himself and happy--eager to take on the next stage of his life.
Peggy, buenas noches.
Es difícil como padres hablar de nuestros hijos sin que parezca arrogancia o amor paternal. Trataremos de ser objetivos.
Desde muy pequeño Santiago mostró una enorme capacidad intelectual. Aprendió a leer a los tres años, casi solo, preguntando los sonidos de las letras que veía en una laptop y formando coherentemente las palabras.
Su vida escolar transcurrió casi toda en el mismo colegio, hasta cuando decididamente, faltando muy poco tiempo para terminar su bachillerato, pidió que lo cambiáramos de plantel.
Empezamos la búsqueda, conscientes de que lo que él estaba necesitando era un tipo de educación diferente. Su rendimiento era excelente, pero ya no era el muchacho alegre al que le gustaba compartir con sus profesores y compañeros. Ir al colegio se convirtió en una tortura que desencadenaba en conflicto. Buscamos mucho, pero no era una decisión sencilla. Nada nos gustaba, nos parecía muy complicado pasarlo a otro colegio igual al tradicional, porque sabíamos que no iba a funcionar. Pensamos en hacer que terminara en el que venía, pero en realidad estaba bastante aburrido. Por fortuna, encontramos en internet la página de Open Doors (http://www.cdiopendoors.blogspot.com/).
Tuvimos una cita con Open Doors y nuestra primera impresión fue muy buena, coincidíamos en lo que esperábamos de la educación y tres meses después decidimos dar el paso. Santiago ingresó a Open Doors en septiembre del 2011, una época muy difícil para nosotros, pero gracias a Dios allí encontró otra familia. Le brindaron una hermosa acogida y volvió a recuperar su autoestima.
En el pasado mes de abril presentó las pruebas de estado y obtuvo un resultado que aunque esperábamos, nos llenó de emoción y orgullo. Agradecemos a su colegio anterior, pero sobretodo a Open Doors y su equipo, que con mucha dedicación ayudaron a Santiago a lograrlo.
Tuvo un corto receso, y terminó el programa que diseñaron para él también con excelentes resultados. Por lo anterior, hoy, 9 meses después, vemos a un Santiago más maduro, seguro de sí mismo, alegre y con ganas de enfrentarse a esta nueva etapa con mucho entusiasmo, es decir, “listo para graduarse. Con las dudas propias de su edad, pero también con valentía y mucho coraje. Damos gracias a Dios porque nos llenó de bendiciones con el hijo que nos dio y porque nos permitió terminar esta fase con éxito.
Mil gracias a ti Peggy, por trabajar con Juliana (Open Doors) en este proyecto tan interesante y por ayudarnos a conseguir que nuestro hijo lograra sus objetivos de una manera amable y feliz. Igualmente por certificar el grado de Santi.
Esperamos estar en contacto contigo y que sigas teniendo toda clase de triunfos.
Un abrazo,
LUIS y SANDRA, Bogotá, Colombia
